Resumen de su charla del Video No.1:
Rosa Cañamero nos habla de que las emociones son una parte esencial de nuestra vida, una guía interna que nos proporciona información sobre nosotros mismos. En la conferencia sobre Gestión de Emociones impartida en Expomanagement 2012, Rosa describe seis sencillos pasos que nos ayudarán a vivir con nuestras emociones sin que nos dominen. De seguido un resumen de su exposición.
1. Observa tus emociones.
Nunca se nos enseñó a pensar en las emociones y menos le dedicamos el tiempo que requiere. SOY UN SER EMOCIONAL y medito qué pensamiento o acción provocó una emoción.
2.Etiqueta tu emoción.
Para determinar qué la provocó. Una emoción nace de una necesidad y ello impulsa nuestras acciones. Es ubicarla dentro de las llamadas 7 emociones bàsicas.
3. Responsabilizarme de mis emociones.
La emoción la provoca un pensamiento que me ha producido una situación X. Una autoestima fuerte es reconocer y aceptar lo que somos. Conozco primero mis emociones y luego las acepto porque forman parte de mí. No somos responsables de las emociones negativas pero sí de las acciones que ellas derivan. Los resultados que obtenemos en la vida son en gran parte producto de la interpretación de lo que nos pasa.
4.Pregúntate por el mensaje o beneficio que te provoca esa emoción.
Si el beneficio que te ocasiona una emoción negativa es superior a no tenerla, ese beneficio te va a impedir que puedas gestionar la emoción. ¿cuál es el mensaje de una emoción de frustración?, es quizás que a lo mejor soy una persona muy perfeccionista y en esa conciencia ya puedo empezar a actuar. O si le tengo ira a una persona, a lo mejor es que le estoy exigiendo demasiado a esa persona. En general: cual es el mensaje de crecimiento personal que a mí me está dando la emoción que yo siento.
5. Frena tu emoción.
Con todo lo anterior cambiamos al observador, pero a veces una emoción negativa nos hace difícil pensar. entonces hay que frenar esa emoción. Lenguajes, cuerpo y emoción están totalmente ligados y debe haber una coherencia entre ellos. Si quiero cambiar mi emoción debo cambiar mi lenguaje y debo cambiar el cuerpo. Al cambiar nuestra corporalidad inmediatamente cambia la emoción. Piensa: una persona deprimida va con la mirada al suelo y hombros decaídos, porque es que "la emoción se refleja en nuestro cuerpo". Si cambia la emoción cambia nuestra cuerpo, pero, hagámoslo al revés: vamos a sonreír, a tomar una posición erquida y con eso vamos a cambiar la emoción.
Lo mismo pasa con el lenguaje. si usamos un lenguaje victimista, tendremos emociones que nos van a poner en ese lugar. Por tanto usemos un lenguaje responsable. En lugar de "veré si puedo", lo propio es decir "puedo hacerlo".
Ejercicio: Por 39 segundos y con actitud erguida provocamos en nosotros una sonrisa y la mantenemos. Luego muestra a los demás tu sonrisa, y verás que nos sentimos mejor cuando eso hacemos. La sonrisa es SUPER POTENTE y es ademñas un acto reflejo que además nos retribuye la sonrisa de otros en respuesta a nuestra actitud.
Vamos a observar nuestro cuerpo, porque el cuerpo también nos habla de qué tipo de emociones estamos experimentando. Vamos a cambiar la postura de nuestro cuerpo porque eso nos va a ayudar a respirar mejor, y todo eso va a influir en tener una emoción más positiva. Con esto ponemos un freno a la emoción. Luego tenemos que seguir trabajando en el observador que somos, en cuàles son nuestras creencias y pensamientos.
Otro parche es respirar, "es muy importante". En una sensación de stress se aplica la técnica de respirar a través del abdomen, manteniendo el oxígeno el máximo posible en los pulmones, eso nos va a relajar y a partir de allí podremos seguir actuando.
Lo que no se puede es mantener la emoción dentro porque produce enfermedades. Las emociones encerradas se somatizan y ocasiones dolencias. Una emoción que no se ha gestionado bien, puede provocar el cáncer.
6. Emprender el camino para cambiar el comportamiento y la actitud que tenemos ante los hechos.
Es pensar qué hace que sintamos algo hacia una persona o situación, si es que nos estamos exigiendo más de la cuenta.
